jueves, 31 de enero de 2013

Vale la pena

Nadie asume responsabilidades

El no asumir responsabiilidades es un problema endémico de este país.
No me remito a la actualidad política, porque es demasiado evidente.
El otro día, en una reunión de la Mesa de Enseñanza Concertada de Cantabria, comenté que, en mi opinión, había una cierta connivencia entre Patronales y Gobierno/Administración. Debemos tener en cuenta que hacer esta afirmación, dada la foto política española, es casi identificar admistración, gobierno, patronal con el mismo partido. ¡¡Y no digo cual!!
También aprecio caras de extrañeza/indignación cuando planteo que lo que las patronales están proponiendo en Madrid es porque lo asumen/proponen sus sucursales de las CC.AA.
O sea. En la capital del reino se negocia (es un decir), las patronales intentar ahogar a los sindicatos con planteamientos profundamente regresivos, pero ¡cuidado! esto no incumbe a los responsables de las provincias.
Las consecuencias de los acuerdos si, pero la responsabilidad de las propuestas es de otros, de los de Madrid ......
Siempre igual. Nadie asume responsabilidades.

lunes, 21 de enero de 2013

Enseñanza concertada: El contador a cero



El Gobierno y las Patronales se han empeñado en poner nuestro contador laboral a cero. Pretenden que las mejoras logradas estos años sean historia.
Ante la aparente pasividad, parece que lo han conseguido: Igual que nos lo dieron, ahora nos lo quitan.
Realmente no ha sido así. En estos años nos hemos movilizado, hemos mejorado, hemos cedido, …… en fin, hemos negociado. Pero ha tenido efectos secundarios. Hemos engordado, hemos perdido frescura y nos está costando responder. ¡¡Estos kilos de más …!!
Están empeñados en ningunearnos, en demostrar que los sindicatos no existimos, salvo para hacer gestiones que otros también pueden hacer.
Aprovechando la tempestad de la crisis están intentando poner todo a cero, homologarnos a todos a la baja, a tiempos pasados. En lenguaje actual, nos están intentando resetear socialmente.
Debemos reaccionar con inteligencia, sabiendo lo que tenemos y podemos hacer. Pero también es muy importante, lo que no debemos hacer.
No podemos esperar a tocar fondo. No podemos firmar acuerdos devaluados para luego recibir críticas oportunistas y gratuitas. Esto perjudica a todos.
En mi opinión, a los trabajadores de la concertada se les ha faltado al respeto. Tanto la administración como las patronales, cómplices necesarios, están actuando unilateralmente, como si no tuvieran representantes los trabajadores.
Unos publican en su Boletín Oficial y otros actúan, dando por hecho aspectos que, como mínimo, deben ser negociados. Un ejemplo, rebajan el módulo y las patronales dejan de abonar la paga extra. ¡Así, sin más!
En las actuales circunstancias, con un convenio en un momento tan delicado, nuestra información debe ser muy clara y directa.
Los trabajadores deben saber qué pasa y lo que proponemos. Pero también lo que las patronales quieren y lo que el resto de sindicatos opinan.
Pero ahí no acaba la cosa.
Los trabajadores también deben hablar. Deben posicionarse. Dar la cara.
No se discute que los sindicatos les representan. Pero en estos momentos, los compañeros deben hacer algo más que delegar en ellos su voto: Deben insuflar la energía suficiente a los sindicatos para que actúen debidamente.

miércoles, 9 de enero de 2013

Nuestro límite

Decir que 2013 va a ser difícil, no es novedad.
Que el gobierno ha suspendido temporalmente aspectos de la jubilación parcial porque prepara un golpe mayor, tampoco.
Que la negociación del convenio de concertada, como se estanque, va a perjudicar aún más a los trabajadores, pues tampoco.
Que lo la gestión de la supresión de la paga extraordinaria ha sido porque sí, por bemoles, pues tampoco.
Que la negociación colectiva está seriamente tocada, pues tampoco.
Que no sabemos dónde está el límite de la derecha político/económica y que no ha llegado a él, pues tampoco.
La clave es saber dónde está el nuestro, si es que lo tenemos.
Porque mientras tanto, "los malos" seguirán haciendo de la suyas ....¡con nuestro sudor, por supuesto!